Por Georgina Lizeth Osuna LópezUna de las características que nos distinguen a los mexicanos, es nuestra manera de celebrar y diciembre, no es la excepción pues en el último mes del año, es cuando aprovechamos para realizar las tradicionales posadas navideñas.
Las posadas son una forma en que recordamos el nacimiento de Jesús, el motivo principal de la Navidad y en esta ocasión fue el turno de los niños del Centro de los Trabajadores de la Construcción (CTC) quienes tuvieron su celebración organizada por las Damas del Voluntariado en conjunto con las maestras y algunas madres de familia. “Estamos muy contentas por poder ofrecerles a los niños, estos momentos de convivencia y diversión para que inicien los festejos de Navidad”, señaló Chuyita de Gluyas, Presidenta del CTC.
El inicio del festejo, fue la quiebra de la gran piñata por parte de los niños y niñas que emocionados la apalearon hasta tumbarla y sacarle el último dulce. “Ya quiero que sea Navidad, porque le pedí un carrito de la Barbie a Santa Clós”, exclamó Ivethe, una alumna de la guardería de tan sólo cuatro años de edad mientras hacía fila para apalear la piñata.
También para la posada, las alumnas de la clase de repostería, hornearon deliciosos bollitos de chocolate y vainilla espolvoreados con chispas de colores, que los niños devoraron acompañados con un vaso de refresco. Mientras se repartían los bollitos, las Damas del Voluntariado repartieron un juguete a cada uno de los ochenta niños asistentes. Al recibir su regalo, un juego de herramientas para construcción, Daniel de tres años, esbozó una gran sonrisa mientras expresó simpáticamente, “es a lo que quería jugar desde ayer”.
La diversión siguió en los patios del CTC hasta que cayó el sol, dando luz verde a la presentación del show de cohetes, uno de los atractivos principales que se ha vuelto una tradición, finalizando de esta manera el festejo de la posada del centro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario